Opinión

Ignoraron las fugas… hasta que el tanque colapsó y arrasó viviendas en SPM

En el municipio de Consuelo, barrio La Mina, provincia de San Pedro de Macorís, la mañana del miércoles 5 de noviembre de 2025 quedó marcada por un estruendo que sacudió el barrio La Mina. Un tanque de agua de aproximadamente un millón de galones, administrado por INAPA (Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados), colapsó repentinamente y provocó el derrumbe de al menos tres viviendas y daños considerables en otras diez. 

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Aunque el hecho tomó por sorpresa a los vecinos, ellos afirman que el tanque ya presentaba señales de fallo. “Ese tanque ya se había reportado varias veces. Vinieron hace como un año, supuestamente a darle mantenimiento… pero nunca resolvieron. Y mire ahora lo que pasó”, relató una residente de la zona afectada.

Las consecuencias del colapso fueron inmediatas y graves: inundación de viviendas, retirada de escombros, un vehículo sepultado entre los restos, cortes en el servicio de agua potable para decenas de hogares y heridas leves entre algunos moradores. 

Según el comunicado de INAPA, el depósito regulador que colapsó “data de más de 30 años” y se encuentra bajo investigación para determinar las causas exactas del incidente. 

Mientras tanto, las autoridades coordinaron evacuaciones temporales, evaluación de daños estructurales y el restablecimiento del servicio de agua en las zonas afectadas. Vecinos exigen respuestas claras sobre quién será responsable del mantenimiento y supervisión de estas infraestructuras vitales. 

Este episodio pone al descubierto la vulnerabilidad de infraestructuras públicas que, aun con signos de desgaste conocidos, siguen representando un riesgo para comunidades enteras. La pregunta que queda entre los afectados es: ¿cuántas advertencias más harán falta antes de que algo así no sea evitado?