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Capital de Indonesia prohíbe el consumo de carne de perros y gatos

La capital de Indonesia, Yakarta, ha anunciado oficialmente la prohibición del consumo de carne de perros y gatos, en un esfuerzo por mejorar la salud pública, garantizar el bienestar animal y alinearse con normas internacionales sobre derechos de los animales. La medida fue adoptada por las autoridades locales tras múltiples denuncias sobre la venta y consumo de carne de estas especies en mercados y restaurantes informales.

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Según las disposiciones emitidas, cualquier venta, compra o consumo de carne de perro y gato será sancionada con multas económicas y, en casos reincidentes, con penas más severas. Las autoridades indicaron que la decisión busca proteger tanto la salud de los ciudadanos, dado que la carne de estas especies puede transmitir enfermedades zoonóticas, como mejorar la imagen internacional de la ciudad, que se ha comprometido a reforzar sus políticas de bienestar animal.

El anuncio también responde a la creciente presión de organizaciones de protección animal dentro y fuera del país, que han denunciado la crueldad en el sacrificio de estos animales y la exposición de la población a riesgos sanitarios. Activistas destacaron que, si bien la prohibición representa un paso importante, será necesario un programa de educación y fiscalización efectivo para garantizar su cumplimiento en todos los sectores.

En Indonesia, el consumo de carne de perro y gato ha sido históricamente tolerado en ciertas regiones, aunque siempre ha sido objeto de debate. La nueva normativa convierte a Yakarta en una de las primeras ciudades importantes del país en tomar medidas concretas para erradicar esta práctica. Las autoridades aseguraron que se implementarán campañas de concientización, junto con operativos de control en mercados y restaurantes, para asegurar que la prohibición sea efectiva y respetada.

Expertos en salud pública celebraron la medida, señalando que además de prevenir enfermedades, contribuye a un cambio cultural hacia el respeto animal y a prácticas alimentarias más seguras. Sin embargo, reconocen que el cumplimiento dependerá de la capacidad del gobierno local para supervisar y sancionar a quienes infrinjan la normativa.

Con esta decisión, Yakarta refuerza su compromiso con políticas urbanas modernas, sostenibles y responsables, buscando mejorar la salud pública, proteger a los animales y promover cambios culturales que reflejen un mayor respeto por la vida y la seguridad de sus habitantes.