Inundaciones históricas en Tailandia dejan 41 muertos y más de 2,7 millones afectados
Tailandia enfrenta una grave crisis por lluvias récord que han dejado hasta el momento 41 personas fallecidas y han afectado a más de 2,7 millones de personas en varias provincias del país, según reportes oficiales de la Autoridad de Gestión de Desastres de Tailandia. Las fuertes precipitaciones, que se han prolongado durante varias semanas, han provocado inundaciones, deslizamientos de tierra y daños significativos en infraestructuras, viviendas y cultivos.
Las autoridades locales han desplegado equipos de emergencia para asistir a las comunidades más afectadas, habilitando refugios temporales y coordinando el suministro de alimentos, agua potable y medicinas. Sin embargo, el acceso a algunas zonas se ha visto dificultado por carreteras destruidas y ríos desbordados, lo que complica las labores de rescate y asistencia humanitaria.
El fenómeno ha sido atribuido a un sistema monzónico particularmente intenso, combinado con la saturación de ríos y represas que no han podido contener el exceso de agua. Meteorólogos tailandeses advirtieron que las lluvias podrían continuar durante los próximos días, aumentando el riesgo de nuevas inundaciones y deslizamientos.
Las pérdidas materiales son significativas. Millones de hectáreas de cultivos han quedado bajo el agua, afectando la producción agrícola y amenazando la seguridad alimentaria de las comunidades rurales. Además, varios hospitales y escuelas han sufrido daños estructurales, mientras que miles de familias han perdido sus hogares o han sido evacuadas preventivamente.
El gobierno tailandés ha declarado estado de emergencia en varias provincias y ha solicitado apoyo internacional para enfrentar la crisis. Organizaciones humanitarias ya han comenzado a movilizar recursos y personal para colaborar en las tareas de rescate y asistencia.
Esta situación se suma a un patrón creciente de fenómenos meteorológicos extremos en la región, que expertos atribuyen al cambio climático, alertando sobre la necesidad de implementar sistemas de prevención y adaptación más robustos para proteger a la población ante desastres naturales.
Mientras tanto, las autoridades continúan monitoreando los niveles de los ríos y reforzando diques y sistemas de drenaje, al tiempo que instan a la población a mantenerse alerta y a seguir las indicaciones de evacuación para minimizar riesgos.

