El subsidio eléctrico no para de crecer: consumió RD$71,441.4 millones en nueve meses
El subsidio eléctrico en la República Dominicana continúa incrementándose a un ritmo acelerado y se ha convertido en uno de los principales drenajes para las finanzas públicas. Solo entre enero y septiembre de este año, el Estado destinó RD$71,441.4 millones para cubrir el déficit del sector, según datos oficiales del Ministerio de Hacienda. La cifra representa un aumento significativo respecto al mismo período de años anteriores y confirma la creciente presión que ejerce el sistema eléctrico sobre el presupuesto nacional.
El subsidio busca compensar las pérdidas generadas por las distribuidoras eléctricas (EDE) debido a ineficiencias operativas, robos de energía, elevados costos de generación y facturación incompleta. Aunque las autoridades han impulsado planes de mejora, las EDE aún enfrentan altas tasas de pérdidas que superan el promedio regional, obligando al Estado a destinar miles de millones para evitar incrementos drásticos en la tarifa eléctrica y garantizar el suministro a la población.
El crecimiento del subsidio también refleja el impacto de factores externos, como la volatilidad de los precios internacionales de los combustibles utilizados para la generación eléctrica y el aumento de la demanda interna. A pesar de algunos avances en infraestructura y diversificación energética, el país continúa dependiendo en gran medida de la intervención estatal para sostener la estabilidad del servicio.
Economistas advierten que, de mantenerse esta tendencia, el subsidio podría superar con facilidad los RD$90 mil millones al cierre del año, lo que supondría un duro golpe para las cuentas fiscales. Esto obligaría al Gobierno a redirigir fondos originalmente destinados a educación, salud y obras públicas, afectando la ejecución de proyectos prioritarios. Asimismo, organismos multilaterales han recomendado la implementación de reformas profundas para reducir la dependencia del subsidio y mejorar la eficiencia del sector.
Las autoridades del sector eléctrico reconocen el desafío y han reiterado que trabajan en un plan de reducción de pérdidas, modernización de redes, combate al fraude, incorporación de energías renovables y reestructuración financiera de las distribuidoras. Sin embargo, señalan que estos procesos toman tiempo y requieren inversiones millonarias antes de generar resultados sostenibles.
Mientras tanto, el subsidio continúa siendo indispensable para evitar un impacto inmediato en los hogares y empresas, aunque su creciente peso en el presupuesto dominicano mantiene viva la preocupación sobre su sostenibilidad a largo plazo. La discusión también se ha trasladado al ámbito político, donde distintos sectores exigen mayor transparencia, control del gasto y reformas estructurales que permitan reducir la carga que representa el sistema eléctrico para el Estado.

