HARRIS PROMETE SER UNA PRESIDENTA PARA TODOS Y ARREMETE CONTRA TRUMP
Los candidatos a las elecciones presidenciales en Estados Unidos han intercambiado insultos y descalificaciones personales en las últimas horas, cuando quedan 13 días para la votación.
La vicepresidenta estadounidense y candidata demócrata, Kamala Harris, se ha mostrado de acuerdo en calificar a su rival republicano, el expresidente Donald Trump, como un "fascista". Trump ha respondido asegurando que la demócrata dice cualquier cosa que le venga a su "mente retorcida".
Harris: Trump es "inestable" y "no apto para el servicio"
Harris ha participado este pasado jueves en un foro con votantes en la cadena CNN. Preguntada si consideraba que Trump es un "fascista", la candidata se ha mostrado tajante: "Sí, lo creo".
La demócrata ha hecho referencia a las revelaciones provenientes de exmiembros de la administración de Trump (presidente entre 2017-2021). "Han dicho, explícitamente, que tiene desprecio por la Constitución de los Estados Unidos. Han dicho que nunca más debería servir como presidente… Sabemos que es por eso por lo que Mike Pence no se presentará con él nuevamente”, ha declarado Harris.
Algunas de esas revelaciones las ha hecho John Kelly, un general de infantería de marina retirado, que fue secretario de Seguridad Nacional y luego jefe de gabinete en la Casa Blanca. Kelly ha descrito a Trump como alguien que desprecia la democracia, admira a dictadores y encaja en la definición de 'fascista'.
"Creo que uno debe pensar sobre esto – ha dicho Harris -, por qué alguien que ha servido con él, que no es un político, sino un general de marines de cuatro estrellas, por qué lo está contando ahora a los americanos. Y creo sinceramente que está haciendo una llamada de emergencia al pueblo americano para que entienda qué podría pasar si Donald Trump volviera a la Casa Blanca".
Según la candidata demócrata, Trump es "inestable," y "no es apto para el servicio".
La demócrata promete ser "una presidenta para todos" con "sentido común"
Harris, por contraposición, ha prometido ser "una presidenta para todos" con "sentido común". "La gran mayoría de nosotros tenemos mucho más en común de lo que nos separa. Y creo que el pueblo estadounidense merece tener un presidente que se base en el sentido común, no en ellos mismos", ha explicado.
La candidata ha prometido luchar por asuntos como el control de precios, la vivienda y los derechos reproductivos (el aborto es uno de los temas destacados de estas elecciones).
